En el artículo Los mejores libros de fotografía de 2020 de ElPaís, Gloria Crespo Maclennan pregunta a diversos profesionales de la cultura a que recomienden sus dos libros de fotografía favoritos de 2020.
Compartimos con vosotros las recomendaciones de Rocío Santa Cruz:
Woman Go No’Gree de Gloria Oyarzabal. RM. 176 páginas
Con este libro Gloria Oyarzabal acaba de ganar el prestigioso premio Mejor Libro del Año de Paris Photo-Aperture 2020. Cuidadosamente editado y con un diseño gráfico innovador, arriesgado y a la vez muy bello, la artista traza un excelente diálogo en torno a la deconstrucción de la idea de la mirada y “el otro”. Explora, mediante el uso de imágenes encontradas, archivos y su propia fotografía, el colonialismo y el feminismo blanco en África occidental. Sus imágenes, que huyen del “exotismo”, diluyen las líneas que separan el fotoperiodismo de la fotografía artística y conceptual. Según la autora, “se trataría de descolonizar el feminismo cuestionando los marcos teóricos racionales eurocéntricos que construyen categorías de género de manera universalista”. A través de sus propias fotografías y de documentos históricos que colorea, Oyarzabal nos desafía a enfrentarnos con nuestros propios perjuicios y suposiciones.
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La caja roja de Antoni Campañà. Comanegra. 328 páginas.
Antoni Campañà nació en Arbúcies (Girona),en 1906, al mismo tiempo que el fotoperiodismo, ámbito en el que se hizo un autor renombrado como reportero deportivo y pionero de la postal turística. Ya antes de cumplir 30 años había logrado un amplio reconocimiento nacional e internacional por su refinado dominio del bromóleo. En los años anteriores a la Guerra Civil recibió numerosos premios y consolidó su posición como artista. En 1933 viajó a Múnich para formarse con el fotógrafo Willy Zielke. Llevó adelante un importante trabajo de experimentación e innovación, trascendiendo así los parámetros pictorialistas y convirtiéndose en un referente de la fotografía experimental en España. Durante los años de la Guerra Civil, Campañà tomó más de 5.000 fotografías. Retrata una realidad trágica y contradictoria, con la que traza un enorme friso de imágenes inéditas de grandísima calidad y que al final de la contienda entierra en el garaje de su casa. Su testimonio visual permaneció oculto durante décadas. Treinta años después de su muerte, su familia halló las imágenes guardadas en cajas rojas, que constituyen el excepcional fondo que sale a luz en la publicación La caja roja.