Marcel Giró – LUZ E FORÇA
Marcel Giró – LUZ E FORÇA
Marcel Giró (Badalona,1913-2011) se exilió en Brasil desde los años cuarenta. A pesar de ser desconocido en España hasta la fecha, ha sido uno de los miembros con mayor reconocimiento en Brasil de la Escuela Paulista y uno de los integrantes, junto con German Lorca, Gaspar Gasparian y Thomas Farkas, entre otros, del Foto Cine Clube Bandeirante, movimiento fundado en 1939 donde a partir de mediados de la década de 1940 comienza a cuestionarse el pictorialismo y a manifestarse la estética moderna en la fotografía brasileña.
Las primeras fotografías de Marcel Giró datan de la década de los años treinta, antes de la Guerra Civil, realizadas en el Pirineo catalán; se trata de paisajes de montaña en los que muestra ya una especial mirada hacia la abstracción, aspecto presente en toda su obra posterior.
Al inicio de la Guerra Civil Española, Giró se moviliza como voluntario del Regimiento Pirenaico, dependiente de la Generalitat de Cataluña. En 1937, decepcionado por los constantes enfrentamientos entre las diferentes facciones que luchan contra Franco, decide exiliarse, atravesando los Pirineos a pie, desde Berga hasta Francia. En 1940 consigue viajar hasta Colombia, desde donde posteriormente se traslada a Brasil, país en el que se afinca de forma definitiva.
El año 1950 marca el momento en el que los fotógrafos vinculados al Foto Cine Clube Bandeirante comienzan a romper con el aislamiento que la fotografía había padecido hasta entonces y a reivindicarla como expresión artística autónoma, explorando e investigando nuevos encuadres, geometrías y juegos de luz y sombra. Nace en este momento la Escuela Paulista, denominación acuñada por la crítica en las publicaciones especializadas de la época para designar las fotografías modernas del Foto Cine Clube Bandeirante.
Se produce el nacimiento de la fotografía moderna en Brasil. Paralelamente, el pensamiento y la realidad socio-cultural de esta época en profunda transformación, gira en torno a una política de desarrollo urbano e industrial acompañada por un progreso económico y social. Todo ello se refleja en la fotografía de la Escuela Paulista, tanto en los aspectos temáticos de los encuadres del paisaje urbano moderno como en la utilización de las técnicas fotográficas por medio de la experimentación pura.
La Escuela Paulista, gracias a la voluntad indómita y vanguardista de sus miembros, transforma la identidad de la cartografía urbana de São Paulo, vislumbrada gracias a ángulos excéntricos que, formando composiciones con líneas, encuadres cerrados y efectos de claro–oscuro, inaugura una ciudad fragmentaria, sin pasado. En definitiva, un nuevo São Paulo.
Las fotografías de Marcel Giró juegan a confundir la percepción de quien las observa, ya sea por el juego en la escala de los objetos como por el énfasis en remarcar efectos gráficos en el objeto fotografiado. Con una unidad formal sorprendente, desde las sombras más duras a la geometría más fría, pero siempre con una gran delicadeza que impregna sus fotografías, lo que enriquece la obra de Giró es el juego que establece por la ambigüedad que crea entre figuración y abstracción.
Para Giró, que considera la fotografía como Arte y es integrante de un movimiento vanguardista, es fundamental la búsqueda de nuevos lenguajes. Persigue una nueva estética, se sirve de un lenguaje formal con una sintaxis propia, altera las perspectivas, contrasta las luces y las sombras hasta el límite, aproximando tanto las líneas y las texturas, para acabar convirtiendo sus fotografías en “pinturas”, bajo la distorsión de la realidad, convertida así en objeto artístico.
En 1978 Giró abandona la fotografía y vende su estudio para regresar a Cataluña, donde moriría a los 98 años.
A la calidad y excepcionalidad de los vintage presentes en esta exposición se debe que recientemente se hayan integrado piezas de Marcel Giró en importantes colecciones, como la del Museum of Modern Art (MoMA, Nueva York), el MASP (Museu de Arte de São Paulo) o Itaú Cultural (São Paulo).